(Video en inglés, subtítulos en español y portugués)

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El corazón es un órgano eléctrico.
Produce, con diferencia, la fuente más fuerte
de bioelectricidad en nuestros cuerpos,
hasta 40-60 veces más fuerte que la segunda fuente más poderosa,
que es nuestro cerebro.

Esta energía eléctrica impregna
cada una de las células de nuestro cuerpo
y es tan fuerte que irradia más allá de la piel hacia el exterior.
Nos rodea 360 grados
y se puede medir a metro, metro y medio fuera del cuerpo.

La energía electromagnética en este campo cambia
dependiendo de nuestro estado emocional.
Aquí es donde se vuelve intrigante.
Si estamos experimentando fuertes emociones negativas
como ira, frustración, resentimiento,
todas esas cosas que a menudo podemos sentir,
se produce un espectro incoherente en este campo electromagnético.
Por el contrario, si comenzamos a experimentar
emociones asociadas metafóricamente con el corazón,
amor, cuidado, compasión,
bondad, aprecio, tolerancia, paciencia, no-juicio,
ese tipo de cosas, el corazón produce
un espectro coherente alrededor en ese campo electromagnético.

Transmitimos esta energía electromagnética
a cada célula de nuestro propio cuerpo
y la comunicamos hacia fuera, en el espacio.
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