Mucho se ha escrito sobre la transformación digital y su impacto 360º en los negocios. Después de más de 25 años en la industria de TI, simplemente puedo reforzar el profundo impacto que tiene y lo importante que es para cualquier negocio (y cualquier empresario) dispuesto a ganarse la vida (mantener la presencia en el mercado y las ganancias) en los próximos 25 años. El proceso en sí es un proceso fácil, aunque hay muchos malentendidos y puntos ciegos. Sin embargo, si pudiera resumirlo en cuatro pasos, serían los siguientes:

1. Crear cambio
2. Gestionar el cambio
3. Aprender de los errores, abrirse a nuevas estrategias y reconfigurar las relaciones
4. Desbloquear las resistencias

Cuando las estrategias de transformación digital se manifiestan ingenuamente, se centran totalmente en la tecnología y agregan «… incorporando nuevas tecnologías» al final de las cuatro frases anteriores. Este es el enfoque común de los entusiastas de lo digital que evangelizan y venden todo tipo de gadgets y conceptos.

Cuando las estrategias de transformación digital se manifiestan más sabiamente, amplían el enfoque para incluir a la organización y añaden un «… mediante la incorporación de nuevas tecnologías y nuevas capacidades organizativas» al final de las cuatro frases. Este es el enfoque común de la «industria de la consultoría» que dispone de muchas «nuevas metodologías» que evangelizar y vender. Como esto quizás resulte resbaladizo, me refiero a las metodologías de «innovación» y «diseño-de-esto-y-de-aquello» cuando pienso en el paso 1; o metodologías de «gestión del cambio» cuando pienso en el paso 2; o metodologías «lean» si cuando me refiero al 3; o a los “nuevos estilos de liderazgo» (ya sea liderazgo servicial, liderazgo consciente, liderazgo positivo, liderazgo humano o liderazgo femenino) cuando me refiero al último paso.

Sin embargo, el punto ciego de casi todas las estrategias de transformación digital es cómo impacta a la persona individual y cuáles son los cambios individuales que exige. O si tomamos prestadas las observaciones de Yuval Noah Harari, cómo impacta en ese Homo Sapiens de 70.000 años de antigüedad que habita dentro de todos y cada uno de nosotros.

Para entender mejor esto último, permíteme hacer zoom sobre la parte de «transformación» en la transformación digital y destacar la escala humana:

1. Crear cambios > transformar los viejos comportamientos de «piloto automático» en una nueva toma de decisiones consciente;
2. Gestionar el cambio > transformar ansiedad e incertidumbre en calma y confianza;
3. Aprender de los errores, abrirse a nuevas estrategias y reconfigurar las relaciones > transformar conversaciones difíciles y sistemas de recompensa complejos en conversaciones de aprendizaje y creatividad colectiva;
4. Desbloquear la resistencia > transformar el pesimismo en optimismo; transformar estrés y agotamiento en alegría y resiliencia; transformar crítica y aislamiento en ayuda y conexión (que es, utilizando palabras más de apropiadas, ser más compasivo y estar al servicio para aliviar el sufrimiento).

Afortunadamente, hoy por hoy ya tenemos un nombre para esa capacidad subyacente necesaria en los cuatro pasos anteriores, esa habilidad que permite que también se dé esa transformación cuádruple a nivel individual (y colectivo). ¿Y cuál es esa capacidad? La mejor respuesta a nuestro alcance es desarrollar la Inteligencia Emocional. ¿Y cómo hacerlo? La  tecnología de vanguardia, la preferida por empresas y organizaciones de todo el mundo, se llama mindfulness. A mí me gusta pensar en ella como una «tecnología interior» que completa la tecnología exterior. ¿Y cómo llevar la Inteligencia Emocional y el mindfulness a empresas y organizaciones para que alcance a todos los individuos? Aunque seguro que hay otras propuestas, la que nosotros hemos elegido (porque nos gusta más) es Search Inside Yourself, un programa formativo que se basa en las últimas investigaciones de la neurociencia y que se nació en Google, en Silicon Valley, en el mismo centro de las tecnologías que nos empujan hacia una transformación digital.

Así que ahora ya sabemos cómo incluir también al individuo en las estrategias de transformación digital, añadiendo las siguientes palabras a los 4 pasos que enunciábamos al principio: «… ayudando a las personas y a los equipos a transformarse». O si sintonizas mucho con el mensaje de Harari, podrás simplemente añadir un «… actualizado a las personas».