Para todo
hay un tiempo propio.
Y un tiempo para cada propósito, bajo el cielo.

Un tiempo para nacer, un tiempo para morir.
Un tiempo para sembrar, un tiempo para cosechar.
Un tiempo para matar, un tiempo para sanar.
Un tiempo para reír, un tiempo para llorar.

Un tiempo para construir, un tiempo para derribar.
Un tiempo para bailar, un tiempo para llorar.
Tiempo de esparcir piedras, tiempo de juntarlas.

Un tiempo de amor, un tiempo de odio.
Un tiempo de guerra, un tiempo de paz.
Un tiempo para abrazar, un tiempo para ser abrazado.

Para todo
hay un tiempo propio.
Y un tiempo para cada propósito, bajo el cielo.

Un tiempo para ganar, un tiempo para perder.
Un tiempo para rasgar, un tiempo para coser.
Un tiempo para el amor, un tiempo para el odio.
Un tiempo para la paz, te juro que no es demasiado tarde.

– Letra de una canción «Turn, turn, turn» de «The Byrds», que es una adaptación del texto bíblico: Eclesiastés 3.