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Rasgos de inteligencia emocional en tiempos de crisis

El covid-19 representa una prueba casi definitiva en todos las sectores económicos y geografías, ya que casi todas las empresas están experimentando desafíos sin precedentes. La resistencia mental y emocional, el coraje y la compasión son herramientas fundamentales para navegar por toda esta incertidumbre.

La inteligencia emocional es crítica para los grupos de personas afectadas por crisis. Piensa en la Inteligencia Emocional (IE) como tu caja de herramientas interna, una colección de facultades que puedes desarrollar y que te ayudan a entenderte y regularte a sí mismo, y a gestionar tus relaciones con más habilidad. Estar preparado para lo inesperado requiere paciencia, compasión, empatía, confianza y una sólida comprensión emocional de uno mismo y de la situación te rodea.

La respuesta a cualquier crisis requiere de un enfoque reflexivo.  Los siete rasgos de Inteligencia Emocional que siguen permitirán a los equipos de personas enfrentarse a los desafíos de la crisis con mayor confianza y resiliencia.

1. Enfoque tranquilo y centrado.

Las crisis son inherentemente estresantes, y los equipos deben permanecer tranquilos y concentrados para manejar la situación, mantener su propio bienestar y apoyar a quienes los rodean y buscan orientación. Si no hemos desarrollado la habilidad de autocontrol y no hemos aprendido cómo calmar la respuesta al estrés neurológico, es muy fácil actuar basándonos en antiguos hábitos en lugar de hacerlo desde la nueva información disponible. Estudios recientes han demostrado que las prácticas de autorregulación, como la práctica de mindfulness de escaneo corporal, pueden reducir significativamente los niveles de la hormona del estrés (el cortisol), permitiendo una disposición más tranquila al tomar decisiones críticas.

2. Visión clara.

Las personas emocionalmente inteligentes están equipadas con autoconciencia para reconocer sus propios prejuicios, emociones y opiniones que pueden influir en la forma en que abordan los nuevos datos que trae la situación de crisis y el desafío que supone. Observar y darse cuenta sin prejuicios es clave para una visión equilibrada de los desafíos y se puede desarrollar con un compromiso con prácticas de inteligencia emocional basadas en mindfulness.

3. Adaptabilidad.

El mundo VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) en el que vivimos requiere una resiliencia adaptativa. Aquellos que sólo se fijen en mantener el status quo, sin adaptación alguna, perderán la confianza de las personas con las que trabajan o interactúan. Las personas y líderes emocionalmente inteligentes disponen de la capacidad de recuperación y de la agilidad necesarias para adaptarse y responder al nuevo momento tomando las decisiones necesarias, incluso por muy difíciles que resulten.

4. Comunicación eficaz.

La confianza se gana a través de la honestidad y los grandes líderes confían en que las personas pueden manejar la verdad. La transparencia requiere vulnerabilidad y, a veces, tener conciencia de uno mismo para admitir lo que no sabemos. Cuando un líder demuestra autenticidad reconociendo aquello sobre lo que no está seguro, crea un canal claro para una comunicación confiable.

5. Empatía.

Crear un entorno donde los miembros del equipo se sientan seguros para hacer preguntas o expresar preocupaciones es otro aspecto esencial del liderazgo emocionalmente inteligente. La seguridad psicológica es el factor de predicción número uno del éxito de un equipo porque los miembros pueden sentirse cómodos para contribuir a soluciones creativas. Una forma de crear las condiciones para la seguridad psicológica es demostrando empatía.

6. Compasión.

Liderar con compasión incluye no solo considerar las necesidades de los demás, sino también sentir lo que realmente les será más útil y les serviría mejor. El liderazgo compasivo puede adoptar muchas formas, ya que responde directamente a lo que se necesita en el momento.

7. Esperanza y visión para el futuro.

Las personas y líderes influyentes tienen una visión del futuro basada en la verdad y bañada con optimismo. Cultivar la capacidad de visualizar nuevas posibilidades, incluso las más invisibles, proporciona una hoja de ruta de gran ayuda para navegar a través de los desafíos. Confiar en nosotros y en nuestros equipos para poner la visión en acción es una forma de calmar los miedos e inspirar esperanza.

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En tiempos de crisis, las personas emocionalmente inteligentes prosperan en función de su capacidad excepcional para reconocer las dificultades, comunicarse abiertamente, adaptarse, navegar por la incertidumbre y crear seguridad psicológica.

En The School of We, apoyamos a empresas y organizaciones en el desarrollo de la inteligencia emocional. La investigación de SIYLI muestra que los participantes en nuestros programas desarrollan más presencia, resiliencia y compasión. Contacta con nosotros para explorar la posibilidad de llevar SIY y otros programas on line a su empresa u organización.

[NOTA: Este artículo es una adaptación más corta de la publicación original en inglés publicada en el blog de SIYLI bajo el título “7 Emotional Intelligence Traits Leaders Need in a Time of Crisis”]

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