(Video en inglés, subtítulos en español y portugués)

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 Entonces, respirando lentamente,
 puede hacerte cargo de estos sistemas.
 Puedes controlar tu sistema nervioso de muchas maneras.
 Enviarle a su cerebro señales de que estás relajado
 y en un lugar seguro.
 Y cuando haces esto, el resto del cuerpo y el cerebro responden
 Lo bueno de respirar es…
 ¡que es tan fácil!

 Siendo así, cuando llegue el momento de ralentizar la respiración,
 simplemente ralentizas tu respiración.

 Para algunas personas, eso significa
 inhalar para contar hasta 3, exhalar para contar hasta 3.

 Otras personas se sienten cómodas extendiéndolo,
 Lo cual es genial.

 Un pequeño truco que me gusta usar
 es inhalar para contar hasta 3
 y luego extender la exhalación para contar hasta 6 u 8.

 Cuando haces esto, relajas aún más el cuerpo.
 Y provocas una respuesta parasimpática.
 Puedes medirlo viendo lo que sucede
 a tu ritmo cardíaco cuando tiendes a extender tu exhalación;
 o medir lo que sucede con tu presión arterial;
 y también puedes sentirlo en todo el cuerpo.

 Y esto es algo que puedes usar en cualquier momento
 y en cualquier lugar.

 Así que ralentiza tu respiración y calmarás tu cuerpo,
 y envíarás esas señales a tu cerebro
 de que estás en un lugar seguro y que puedes relajarte.
 Y además, equilibrarás tus niveles de CO2 y oxígeno
 para que puedas utilizar más de ese oxígeno
 según entra en tu torrente sanguíneo.