(Video en español, subtítulos en inglés y portugués)

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Al ritmo de mi respiración,
al ritmo del inspirar y del espirar
¿Y por qué esto es importante?

Por la sencilla razón de que
el ritmo de inspirar y espirar,
ese ritmo biológico es análogo
al ritmo espiritual por excelencia de recibir y dar.

Cuando una vida es sana,
cuando una vida es saludable y armónica
es cuando hay proporción entre lo que recibimos y lo que damos.

Cuando hay ese flujo, esa dinámica.... 
Vivir es eso.
Es armonizar esa dinámica,
no estar siempre dando y no recibiendo.
De hecho, aprendemos a meditar
porque no sabemos recibir,
porque nos han educado para amar a los demás
pero no para amarnos a nosotros mismos.

Eso lo damos por supuesto
y es mucho suponer
porque tantas y tantas veces no nos tratamos bien.
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